jueves, 8 de octubre de 2009

Bienvenidos al punto difuso del horizonte

Quiero llegar al punto difuso del horizonte, al menos intentarlo, sino llego, no importa, moriré cual gaviota en el mar. Quiero irme volando al punto difuso del horizonte, en metro no, porque como dice Su Mercé, el metro es la medida exacta de la soledad. El camino de la luz, ¿es el camino al punto difuso del horizonte? si es así, ¿acaso es el camino que toman los santos y peregrinos?

El punto difuso del horizonte creo que a ultimadas cuentas es inalcanzable. Es el punto que por más se quiera volar, a el, jamás se llegara. Cada vez se aleja más, como el deseo y como la felicidad de cumplir ese deseo. Y es que con el deseo solo se puede tratar de llenar o reprimirlo, de ahí la incertidumbre. Creo que todo se mueve por el deseo y por el ímpetu de llenarlo o reprimirlo; el sexo es el mejor ejemplo de esta energía erótica de muerte y vida. Entonces el Horizonte es igual al Deseo y a Eros. Eros en el Horizonte, inalcanzable. Entonces, creo que el punto difuso del horizonte, no es más que es el deseo y entonces, creo y solamente creo que el punto mas difuso del horizonte es llegar al máximo deseo, al deseó inalcanzable. El Orgasmo máximo

El deseo se da ya que existe la ausencia. Sin ausencia no se podría desear nada. Entonces el punto difuso del horizonte es la ausencia de llegar a un final (o un inicio). Entre más se aleja uno volando de la costa hacia el horizonte, uno se encuentra perdido en alta mar. Sin dirección alguna, es en este momento que uno se encuentra con la ausencia no solo de dirección sino también de propósito y perspectiva. La ausencia total del todo. Uno se encuentra en presencia de la nada.

Ahora, ¿ por qué escribirlo en la noche? la pregunta que siempre me han hecho y me hago. Ayer lo entendí. La noche es ausencia en sí misma, la noche no podría ser sin la ausencia del sol. Es cuando sólo los que no son en el día salen ya que todos están ausentes. Nadie se encuentra en la calle para atestiguar el paso de los que no son, por lo que nunca habrán dejado huella. La ausencia es en la noche. La ausencia proyecta el deseo, el cual ha sido reprimido en el día y se abre camino en la ausencia de la luz que pueda negar las pulsiones más recónditas del corazón. En la noche el deseo nos inunda, nos invade y nos atraviesa. No es casual que todos los no seres salen a los no lugares para huir del panóptico, justo en el cobijo de la noche.

Además, debo decir que en la noche es cuando el horizonte se une con todo y con nosotros. El punto oscuro que vemos en el horizonte se acerca mientras que se mezcla con el mar, el cielo y la tierra; no podemos distinguir que es que cosa, durante esos instantes en los cuales el horizonte llega a nosotros, el sol se extingue y la ausencia, y el deseo se hacen presentes. Entramos, si ustedes me lo permiten, a un Netherworld o si prefieren a una Ciudad Oscura donde todo se difumina en el horizonte.

El punto mas difuso del horizonte es ese rincón donde cada uno de nosotros guarda lo mas sacro de nuestras almas; es el vórtice donde el deseo y la pulsión se encuentra. Es una venta en donde nos vemos a nosotros mismos y nos vemos con el Abismo y la Nada. Este pequeño espacio digital perdido en la red es donde vuelco todo lo que pienso y lo que no, lo que quiero ser y lo ya no soy; en el cual ustedes también lo pueden hacer. El punto más difuso de cada uno de nosotros es aquel lugar en el que guardamos con recelo lo que somos y las memorias que nos construyen; es el lugar al cual vamos cuando tenemos miedo y al que siempre regresamos por la nostalgia de la infancia. El punto mas difuso del horizonte es el todo y la nada, como nosotros mismos lo somos...

Espero se sientan cómodos y como en casa, donde puedan traer todo lo que quieran y dejar lo que mas les paresca. Este es un refugio para todo el que lo quiera así, el lugar donde no importa lo que se diga o quien seas. Este es el lugar donde podemos ver de nuevo esa tarde de verano febril compartida con ese primer amor significativo de adolescente.

Sean Todos Bienvenidos al Punto Más Difuso del Horizonte

1 comentario:

  1. Sin contar que es precisamente en la noche, en la ausencia de la luz, de las actividades mundanas, que suceden las historias más conmovedoras en torno al amor y al poder, es una constante ausencia que siempre busca luz en lo más recóndito del pensamiento y del espíritu, donde se fraguan las ideologías que crearán revoluciones, ya conocidas como sectas secretas, que cambian nuestro mundo, todo esto a través de la configuración que tenemos del sentido de la vida a través de la muerte, que vuelve a ser ausencia... noche.

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