miércoles, 4 de noviembre de 2009

Entre lo necesario y lo contingente

Hace un tiempo me clave con la idea de las relaciones necesarias y las relaciones contingentes. Debo decir que el término originalmente se refiere a amores necesarios y amores contingentes, aunque para mí lo necesario y lo contingente debe extenderse a cualquier tipo de relaciones humanas.

La idea la saqué de la relación entre Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre. En sus cartes hablaban de amores necesarios y amores contingentes, especificicamente hablando de que su amor era un amor necesario. Ahora bien, debo hacer referencia a los términos; en filosofía cuando se habla de lo "necesario" como algo que no puede ser de otra forma, mientras que lo "contingente" es aquello que puede ser de una otra forma. En este caso, Sartre y Beauvoir indicaban que su amor no podía ser de otra forma. Al mismo tiempo, en sus cartas hablan sobre amores contingentes, es decir, amores que pueden o no ser. Por lo que hablan de una relacion amorosa significativa y varias relaciones pasageras; la fidelidad en dicha relación no se comprende como la exclusividad sexual sino como la fidelidad al sentimiento por el cual los dos están unidos. Se dice que esta libertad es la razón por la que estuvieron juntos tanto tiempo.

Ahora bien, creo que esta condición necesaria y contingente no es exlucisva de larelación amorosa, sino que estas dos condiciones son inherentes a toda relación humana. Las relaciones ignificativas no exluyena aquellas contingentes, una amistad de años no impide la creación de una amistad pasajera. Asimismo, debo señalar que lo pasajero o duradero de una relación no está determinado por el tiempo que dure, sino por la intensidad y lo significativa de la misma.

Obviamente no es con todos los individuos que nos encontramos por nuestro andar en la vida; algunos pasan desapercibidos y otros si crean un lanzo importante con nosotros. Obviamente este hecho está directamente relacionado con la afinidad de las personalidadesy con el azar subjetivo; si ambos deciden actuar con respecto a la situación que se les presenta, hay afinidad y la intensidad es la necesaria, lo más probable es que esa relación sera significativa, al menos para uno de los involucrados.

Aunque lo anterior haya sonado a receta de cocina, mi intención no es esa, simplemente son los elementos que distingo en una relación importante. Se que no descrubro el hilo negro de las cosas, pero en este momento de mi vida, me pareció pertinente escribirlo. Aunque al mismo tiempo, no se que es lo que podría incitar a alguien para actuar en ciera circunstancia o que es lo que hace a una relación intensa,de primera mano creo que es la química entre los individuos, pero dudo que alguien lo sepa a ciencia cierta y dudo que sea lo mismo para todos.

Hablando de relaciones amorosas creo que la diferencia primordial entre relaciones contingentes y necesarias es el hecho de que las segundas nos vuelven primero completos y luego complices. El concepto de completitud siguiento la famosa analogía de los andróginos en El Banquete de Platón. Lo necesario nos logra encontrar con la mitad perdida y fundiendonos por un instante en un ser.

No quiero decir que solo hay una persona para cada uno de nosotros, sino que hay muchos pares para todos. La completitud llega mientras el sentimiento sea fidedignos. Es aqui en donde la fidelidad no debe ser para con la persona, sino para con el sentimiento, de tal suerte que hay muchos posibilidades de completarnos como seres y muchos amores de nuestas vidas, tantos como cambiemos nosotros mismos.

Dado que el instante de completitud no dura mucho tiempo, por lo que la relación debe cambiar, debe crecer. De pasar a ser complementos, es decir seres incompletos, debemos convertirnos en complices de un Otro definid y limitado por nosotros. Debemos pasar de completar a compartirnos a nosotros mismos como individuos separados y como los nuevos seres que somos a partir de esa completitud.

El problema que veo con estas relaciones, es que´si hay mucha intensidad de por medio, particularmente en las relaciones amorosas, la probabilidad de que termine mal es muy grande. El daño que nos podemos hacer es directamente proporcional al cariño que sentimos por aquella persona. Pero cuando sabemos que vamos a sufrir y aun así nos lanzamos al vacio sin importar el miedo a la caida, podemos lograr lo que sea. Pero cuando logramos coindiciar en tiempo y espacio con alguien que logra ser nuestro complice, aunque sea por un pequeño instante, si el viaje vale la pena ¿que importa el golpe que viene después del viaje?

1 comentario:

  1. "MAI DIRRR" ps simplemente era lo que necesitabas para descargar un poco esa madeja de ideas que te están rondando últimamente. Pese a que quizás sean necesarias algunas correcciones de estilo, es, simplemente, la forma en la que volcaste ese "feeling" que me imagino traes de unos días para acá. Como sea, cada quien escribe como lo necesita....

    Ari

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